Comprar en tu pueblo hace que ahorres tanto combustible como tiempo. A menudo ir a un centro comercial supone un gasto de gasoil con el que no se suele contar, y además se pierde un tiempo considerable en ir y venir. También hay que tener en cuenta la masificación que suele haber en los centros comerciales y en las líneas de caja. En tu propio pueblo, lo tienes todo a mano, más rápido y más eficiente.
Comprar aquí siempre supone tratar con gente de tu pueblo, gente que conoces por lo que el trato siempre será más personal, directo y con un plus de seguridad y confianza que difícilmente encontrarás en otro lugar.
Siempre se ha dicho que comprar en los establecimientos locales es más caro que en las grandes superficies, pero nunca se valora el hecho de que demasiadas veces, ir a un centro comercial viene de la mano de compras compulsivas, innecesarias y que terminan suponiendo un desembolso bastante mayor que el que se tenía pensado. El comercio local evita esto, pues se suele ir a comprar lo que necesitamos.
Una de las grandes ventajas de comprar en tu pueblo es saber que lo que adquieres gran parte de las veces es de la propia localidad ó de la comarca, y por tanto tiene mayor calidad y más garantía que cualquier bien o servicio que se obtiene en una gran superficie.
Comprar en tu pueblo lo mantiene vivo, genera puestos de trabajo, manteniendo el bienestar de la población, y por tanto ayuda a sostener el tejido social de la localidad.